Adoración de los Pastores. 1535 h. Museo del Prado. Características:228 x 183 cm.
Según la tradición cristiana, Jesús nació en un pobre portal en la ciudad de Belén. Según Correa de Vivar, lo hizo en el interior de una basílica romana en mitad de la campiña italiana.La interpretación del tema tradicional ha sido adaptada a las modas y al estilo imperante durante el siglo XVI, que es el siglo del Cincuecento y los genios italianos. La ubicación del nacimiento en tal escenario remite a un intento de aunar el cristianismo con el conocimiento de la cultura clásica. Además, era una alusión culta del pintor, que de esta manera demostraba su sabiduría sobre arquitectura clásica, pintura italiana, etc.Efectivamente, la Sagrada Familia está bajo las bóvedas de un edificio romano, que podría ser una basílica. Sus pilares están adornados por relieves a candelieri y medallones, una decoración propia del Renacimiento. Por uno de los arcos asoman el asno y el buey, por otro, los pastores, que han sido avisados en un momento anterior por un ángel. Este anuncio aparece reflejado en una escenita pequeña situada en el paisaje de fondo del cuadro.Los personajes están acompañados por un coro de ángeles músicos y cantores que celebran el nacimiento de Jesús. Este tampoco se encuentra sobre una cuna o un pajar, sino sobre unos bloques de piedra perfectamente desbastados. Aluden al hecho de que él es el pilar de la religión cristiana y de la Iglesia.Como vemos, es un cuadro lleno de simbolismos y alegorías, que trasciende el simple hecho bíblico del Alumbramiento de Jesús.
Aparición de la Virgen a San Bernardo. 170 x 130 cm. Museo del Prado.
Esta tabla nos muestra a un Correa de Vivar más comedido que en los otros cuadros del Museo del Prado. No aparecen tantos elementos extraños, ni las posturas son tan retorcidas como en el Manierismo que el artista utiliza a veces. Este cuadro, por contra, resulta de un equilibrado renacentismo, que emplea para tratar un curioso episodio milagroso de la vida de San Bernardo. El asunto es la alimentación milagrosa del papa. Éste, que aparece al fondo de su jardín asomado en su villa romana, está también en primer plano. Se ha quedado arrodillado, rezando a la Virgen, olvidado del mundo, a punto de desfallecer. María, con el Niño en sus brazos, se le aparece para alimentarlo con su propia leche. El tema se ha tratado sutilmente, puesto que la Virgen aparece en un plano superior, divino, desde el cual proyecta su leche sobre la boca del santo.Éste ha abandonado sus atributos pontificiales, quedando tan sólo con su hábito de monje. Lleva al hombro un báculo, que es una finísima pieza de orfebrería. Reproduce en su extremo la escena del Calvario. El santo se encuentra en un ambiente italiano clásico. Tras él, una barandilla de mármol blanco y rojo reproduce el esquema típico de un sarcófago romano, adornado con series de medallones y amorcillos sobre animales fantásticos. Al fondo del jardín, una villa de recreo romana hace las veces de su residencia.El empleo tan correcto de estos elementos italianizantes en su pintura nos habla de la extensa formación de su autor, Correa de Vivar.
El descendimiento de la cruz. Tabla. 225 x 178 cm. Museo del Prado.
Este Descendimiento muestra el momento en que Cristo muerto es descendido de la cruz por los santos varones. La Magdalena está arrodillada al pie de la cruz y la Virgen, desmayada, es auxiliada a la izquierda por otras dos mujeres.
Correa sigue los usos italianos en su estilo, y plantea ya ciertos rasgos manieristas. El paisajito del fondo ya no es el paisaje nórdico que se había copiado en siglos anteriores de tablas flamencas, sino que es el típico paisaje italiano, con árboles y vegetación más frondosos y una ciudad a lo lejos que se pierde en una distancia azulada.
La escena del monte Calvario es agitada, pero sin dramatismos. El gesto de San Juan, que ayuda a bajar el cadáver, y el de Magdalena son los más expresivos. Pero el anciano que arranca los clavos de los pies de Cristo está sencillamente concentrado en realizar su labor, así como las mujeres que atienden solícitas a María. Ésta lleva tocas de viuda, por la muerte de su hijo.
El ambiente del paisaje y la atmósfera es sereno y luminoso, sin contrastes lumínicos. Los colores introducen unas gamas frías muy artificiales, típicas del Manierismo. El tema parece haberse interpretado de manera decorativa, por la composición: los personajes están colocados rítmicamente y el ropaje de San Juan, muy claro, se continúa visualmente en una curva sinuosa con el lienzo que sirve para sujetar a Cristo. Las figuras están correctamente construidas e idealizadas en sus facciones. El detallismo sólo se introduce en las tenazas de carpintero que el anciano está usando. El nimbo de Cristo es del tipo crucífero y está bellamente adornado con unas caligrafías púrpura. Como ya se ha dicho, este óleo pretende agradar los sentidos en primera instancia, más que excitar una pasión devocional.
Para mas referencia y fotos http://www.foroxerbar.com/viewtopic.php?t=7285
sábado, 6 de marzo de 2010
Biografía del Artista Novohispano Juan Correa
Juan Correa de Vivar. (México, 1510 - 1566). Su padre de Mascaraque y la familia materna de Portillo de Toledo; tuvo dos hermanos, Eufrasia y Rodrigo, cuyo hijo también Rodrigo fue aprendiz con el tío y continuó algunas de las obras dejadas a la muerte de éste.
Nunca se casó y fue hombre religioso. Dentro del ambiente artístico de la época, Correa estuvo siempre muy bien considerado.
Tiene excelentes expresiones: sus pinturas son acabadas y muy bien coloridas.
Por aquellas fechas poco se sabía de su vida, tan sólo el apellido, pero sin embargo se admiraba su estilo de clara influencia italiana. La reconstrucción de su biografía se ha hecho en el siglo XX, su estilo ya había sido definido magistralmente por el académico Antonio Ponz: “Se sabe que las pintó un célebre profesor llamado Correa… Dicho Correa fue sujeto eminente, y aunque en sus pinturas hay algo que sabe a gótico, es poquísimo. El tal pintor hubo de ver a Rafael y aún estudiarle… pues se ven cosas en las suyas que lo manifiestan bastantemente. Tiene excelentes expresiones: sus pinturas son acabadas y muy bien coloridas.”
Se formó en el taller de Juan de Borgoña, el más importante maestro asentado en Toledo durante las primeras décadas del siglo XVII.
Nunca se casó y fue hombre religioso. Dentro del ambiente artístico de la época, Correa estuvo siempre muy bien considerado.
Tiene excelentes expresiones: sus pinturas son acabadas y muy bien coloridas.
Por aquellas fechas poco se sabía de su vida, tan sólo el apellido, pero sin embargo se admiraba su estilo de clara influencia italiana. La reconstrucción de su biografía se ha hecho en el siglo XX, su estilo ya había sido definido magistralmente por el académico Antonio Ponz: “Se sabe que las pintó un célebre profesor llamado Correa… Dicho Correa fue sujeto eminente, y aunque en sus pinturas hay algo que sabe a gótico, es poquísimo. El tal pintor hubo de ver a Rafael y aún estudiarle… pues se ven cosas en las suyas que lo manifiestan bastantemente. Tiene excelentes expresiones: sus pinturas son acabadas y muy bien coloridas.”
Se formó en el taller de Juan de Borgoña, el más importante maestro asentado en Toledo durante las primeras décadas del siglo XVII.
Obras Del Artista Cristobal Villalpando
La Anunciación (Entre 1700 y 1714)
Oleo sobre tela 186 x 108 cm
Se encuentra en el Museo Regional de Guadalupe Zacatecas
Esta obra tiene una iconografía diferente a otras anunciaciones, se lleva acabo dentro de un recinto similar a una bóveda en cuyas paredes están acomodados decenas de angelitos, aquí cabe destacar que esas pequeñas figuras están pintadas con gran detalle, el pintor se dedicó a dibujar la cara y la expresión de cada uno de estos ángeles así como sus ropas y hasta los pliegues de las túnicas y la posición de las alas. María y el arcángel Gabriel se encuentran en primer plano, llenos de colorido y belleza, sin embargo arriba de ellos está un sol, elemento inusual en "La Anunciación", mas arriba del Espíritu Santo representado por la paloma y sobre la nube que lo rodea está Dios Padre con su vestimenta papal y la mano sobre el globo haciendo notar su poder universal.
Los desposorios místicos de Santa Rosa
Óleo sobre tabla, 195 x 132 cm. Capilla de San Felipe de Jesús, Catedral Metropolitana, México D.F.
México Entre 1695 y 1697
El desposorio de Santa Rosa con Jesús, es una escena de su vida, representada en el retablo dedicado a esta primera Santa de Perú y de América. La obra ocupa la parte central superior del retablo, está llena de colorido, refleja una gran presición en el dibujo y una composición más compleja, lo que hace notar la experiencia del autor. La figura principal es Santa Rosa aunque en el centro se encuentre la Virgen y el niño que tienen mayor jerarquía, ambos dirigen la mirada a la Santa con lo cual se forma un triángulo entre ellos, un triángulo maor se forma con la cara de la Santa que se une mediante la mirada con el angelito del ángulo inferior derecho, a su vez este ángel se une en línea vertical con el que está de pie mirando al espectador y cierra la figura con la diagonal que va desde la cabeza de este ángel pasa por la del niño Jesús y termina con la de Santa Rosa
Huida a Egipto
Óleo sobre madera 110 x 65 cm Templo de Santo Domingo
México D.F Entre 1670 y 1680
Actualmente se encuentra en el centro de un retablo hecho en sustitución de otro desaparecido y dedicado a la Virgen de Rosario, hace juego con otra obra de las mismas dimensiones y características iconográficas referente a la Circuncisión. Según el análisis hecho por Rogelio Ruíz Gomar (1997) se cree que estas dos obras pertenecieron a un conjunto mayor dedicado a la Dolorosa puesto que María lleva el puñal clavado en el pecho, elemento que remite a la devoción de los siete dolores de la Virgen.*
Referencias y fotos de http://www.cristobaldevillalpando.com.mx/menu.htm
Oleo sobre tela 186 x 108 cm
Se encuentra en el Museo Regional de Guadalupe Zacatecas
Esta obra tiene una iconografía diferente a otras anunciaciones, se lleva acabo dentro de un recinto similar a una bóveda en cuyas paredes están acomodados decenas de angelitos, aquí cabe destacar que esas pequeñas figuras están pintadas con gran detalle, el pintor se dedicó a dibujar la cara y la expresión de cada uno de estos ángeles así como sus ropas y hasta los pliegues de las túnicas y la posición de las alas. María y el arcángel Gabriel se encuentran en primer plano, llenos de colorido y belleza, sin embargo arriba de ellos está un sol, elemento inusual en "La Anunciación", mas arriba del Espíritu Santo representado por la paloma y sobre la nube que lo rodea está Dios Padre con su vestimenta papal y la mano sobre el globo haciendo notar su poder universal.
Los desposorios místicos de Santa Rosa
Óleo sobre tabla, 195 x 132 cm. Capilla de San Felipe de Jesús, Catedral Metropolitana, México D.F.
México Entre 1695 y 1697
El desposorio de Santa Rosa con Jesús, es una escena de su vida, representada en el retablo dedicado a esta primera Santa de Perú y de América. La obra ocupa la parte central superior del retablo, está llena de colorido, refleja una gran presición en el dibujo y una composición más compleja, lo que hace notar la experiencia del autor. La figura principal es Santa Rosa aunque en el centro se encuentre la Virgen y el niño que tienen mayor jerarquía, ambos dirigen la mirada a la Santa con lo cual se forma un triángulo entre ellos, un triángulo maor se forma con la cara de la Santa que se une mediante la mirada con el angelito del ángulo inferior derecho, a su vez este ángel se une en línea vertical con el que está de pie mirando al espectador y cierra la figura con la diagonal que va desde la cabeza de este ángel pasa por la del niño Jesús y termina con la de Santa Rosa
Huida a Egipto
Óleo sobre madera 110 x 65 cm Templo de Santo Domingo
México D.F Entre 1670 y 1680
Actualmente se encuentra en el centro de un retablo hecho en sustitución de otro desaparecido y dedicado a la Virgen de Rosario, hace juego con otra obra de las mismas dimensiones y características iconográficas referente a la Circuncisión. Según el análisis hecho por Rogelio Ruíz Gomar (1997) se cree que estas dos obras pertenecieron a un conjunto mayor dedicado a la Dolorosa puesto que María lleva el puñal clavado en el pecho, elemento que remite a la devoción de los siete dolores de la Virgen.*
Referencias y fotos de http://www.cristobaldevillalpando.com.mx/menu.htm
Biografía del Artista Novohispano Cristobal Villalpando
Se cree que nació en la Ciudad de México en el año 1649. Se conoce poco sobre su infancia y adolescencia. Tuvo una influencia del artista Valdés Leal.
Realizó historias sobre la vida de los santos,pintó los frescos de la cúpula de la capilla de los reyes de la catedral de Puebla. Se casó en México con María de Mendoza.
Fue un pintor destacado en la ciudad de México a finales del siglo XVII.
Villalpando hiso las pinturas triunfalistas de El Triunfo de la Iglesia Católica, El Triunfo de San Pedro, El Triunfo de San Miguel, y La Aparición de San Miguel en el Monte Gárgano, las cuales le fueron encargadas por el cabildo de la Catedral de México para decorar lo muros de dicho templo. Sin embargo, lamentablemente no pudo completar el ciclo de seis lienzos.
Sus obras se distinguen por tener figuras con gran movimiento, colorido, manejo del claroscuro, sin embargo también existía la sensualidad. En ocasiones llegaba a ser incitante, pero siempre en un entorno religioso.
Los rostros eran caras ovaladas de ojos muy grandes un poco abultados y rasgados; en cuanto a las manos y los pies no logró medidas proporcionales perfectas.
Realizó historias sobre la vida de los santos,pintó los frescos de la cúpula de la capilla de los reyes de la catedral de Puebla. Se casó en México con María de Mendoza.
Fue un pintor destacado en la ciudad de México a finales del siglo XVII.
Villalpando hiso las pinturas triunfalistas de El Triunfo de la Iglesia Católica, El Triunfo de San Pedro, El Triunfo de San Miguel, y La Aparición de San Miguel en el Monte Gárgano, las cuales le fueron encargadas por el cabildo de la Catedral de México para decorar lo muros de dicho templo. Sin embargo, lamentablemente no pudo completar el ciclo de seis lienzos.
Sus obras se distinguen por tener figuras con gran movimiento, colorido, manejo del claroscuro, sin embargo también existía la sensualidad. En ocasiones llegaba a ser incitante, pero siempre en un entorno religioso.
Los rostros eran caras ovaladas de ojos muy grandes un poco abultados y rasgados; en cuanto a las manos y los pies no logró medidas proporcionales perfectas.
Imágenes Del Arte Tequitqui
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